Para conocer cómo debe ser la alimentación durante esta etapa tan importante para la mujer, dialogamos con la Licenciada en Nutrición Karina Zamorano. Nos explicó qué cosas hay que tomar en cuenta durante el embarazo para que tu salud y la del bebé sean óptimas, y así evitar secuelas a corto y largo plazo.

¿Cómo debe ser la alimentación durante el embarazo?

La alimentación durante el embarazo debe ser encuadrada dentro de lo que se conoce como “alimentación saludable”, teniendo ella las características de una nutrición COMPLETA, cubriendo las necesidades calóricas de la embarazada. Y para ello, como profesionales debemos estimar el gasto energético de la mujer para mantener su balance energético.

A su vez, debe ser ARMÓNICA y de CALIDAD, aportando hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas y minerales.
Por último, debe ser ADECUADA, al momento biológico, a los gustos y hábitos de la embarazada, a su situación socio-económica y a la/s patología/s que pueda presentar.

Los grupos de alimentos que encuadran una alimentación saludable son: verduras y frutas, legumbres y cereales, lácteos, carnes y huevo, aceites, frutas secas y semillas. A ello adicionar agua potable para beber, lavar y cocinar.

¿Cuáles son los riesgos de no tener una correcta alimentación durante del embarazo?

Una alimentación óptima en la etapa intrauterina influye en la salud y el estado nutricional en las edades posteriores de la infancia y en la edad adulta.

El impacto de una deficiencia en el aporte de nutrientes críticos durante la gestación puede tener secuelas a corto plazo que se traducen en un menor crecimiento fetal y un menor peso de nacimiento. Condiciona, además, alteraciones en el desarrollo cerebral, el crecimiento y la composición corporal del neonato.

A largo plazo, las deficiencias nutricionales durante este periodo, afectan la capacidad cognitiva, el rendimiento escolar, las capacidades inmunológicas y de trabajo físico, y predisponen a un mayor riesgo de desarrollar, durante la edad adulta, patologías como la diabetes, hipertensión arterial y obesidad.