17/10 - Interés para la salud

La enfermedad Tromboembólica venosa se puede prevenir

La trombosis es la oclusión parcial o total, de una arteria o vena del cuerpo por un trombo o coágulo de sangre. Es la primera causa de mortalidad incluyendo infartos de miocardio, ACV y enfermedad tromboembólica venosa (trombosis venosa profunda y tromboembolismo pulmonar).

 

Como es sabido, todo paciente que se interna conlleva un riesgo de padecer una enfermedad tromboembólica (TEV). Las características del paciente (sexo, edad, obesidad, consumo de estrógenos, patologías preexistentes, etc), la enfermedad causante de la internación (clínica o quirúrgica; oncológica o no oncológica) y factores externos (reposo, catéteres, etc) pueden incrementar el riesgo de padecer TEV, por lo que una evaluación individualizada y una profilaxis acorde son fundamentales para prevenir  el TEV.  La Enfermedad Tromboembólica Venosa es la primera causa de muerte prevenible en pacientes hospitalizados, es la menos conocida y con un impacto altísimo.

 

Prevención, diagnóstico y tratamiento temprano

 

El uso de medidas preventivas eficaces es clave para reducir los riesgos del TEV. Existen dos medidas prioritarias para reducir las consecuencias ocasionadas por la trombosis: la prevención en aquellas que no presentan síntomas, pero se encuentran en riesgo de generar este tipo de coágulos, y el diagnóstico y tratamiento temprano en las personas con síntomas. Debido al avance del conocimiento sobre sus factores predisponentes y al surgimiento de nuevas estrategias preventivas, las mismas son actualizadas periódicamente.

 

A su vez, se pueden trabajar diferentes estrategias de prevención. Por un lado están las no farmacológicas, como ser la deambulación precoz, medias de compresión graduada y compresión neumática intermitente. Por otro lado, las farmacológicas con distintos tipos de heparinas, dicumarínicos o los nuevos anticoagulantes orales; según el riesgo y los diferentes scores se deben utilizar algunas de las estrategias, ya sea farmacológica, no farmacológica o ambas.

 

También es muy importante saber la duración de la prevención, ya que, en  ocasiones la prevención se realiza durante la estadía hospitalaria y en otras debe continuar más allá de la internación.

 

Una recomendación habitual de los consensos médicos, es la elaboración de guías locales para cada país e inclusive de cada institución, para lograr generalizar su conocimiento y la factibilidad de su aplicación adecuada. “Nuestra institución  se encuentra dentro de un programa de calidad de la tromboprofilaxis con una adecuación mayor del 80% de prevención”, comentó el Dr. Matías Rivarola, médico Clínico, Coordinador del programa de Calidad de Tromboprofilaxis.