En el marco de la Semana del Prematuro, que este año tiene lugar del 13 al 19 de noviembre, dialogamos con Eduardo Alonso, coordinador de Neonatología, para conocer las posibles causas y consecuencias de la prematurez.

Según la OMS, a nivel mundial, la prematuridad es la primera causa de mortalidad en los niños menores de cinco años. En casi todos los países que disponen de datos fiables al respecto, las tasas de nacimientos prematuros están aumentando.

¿Qué es la prematurez?

Se considera prematuro un bebé nacido antes de que se hayan cumplido 37 semanas de gestación.

De acuerdo a la fecha de nacimiento y de su desarrollo, existen diferentes tipos de bebés prematuros:

• Microprematuros: antes de la semana 26 y pesa menos de 750 gramos.
• Prematuros extremos: de 26 a 29 semanas y menos de 1500 gramos.
• Muy prematuros: de 30 a 33 semanas.
• Prematuros moderados a tardíos: 34 a 36 semanas.

Entre agosto de 2016 y agosto de 2017 hubo 55 prematuros internados en neonatología en la clínica. No todos fueron menores de 1500 gramos, que son los que más complicaciones pueden tener.

“Las prematuras más pequeñas que tuvimos y sacamos adelante fueron dos gemelas que nacieron de 25 semanas y pesaban 600 gramos. Ya cumplieron un año y están muy bien  neurológicamente”, contó orgulloso el doctor Alonso.

¿Cuáles son las causas?

En los últimos años, se ha producido un aumento de los nacimientos antes de tiempo, sobre todo en el rango de los prematuros tardíos.
Los bebés pueden nacer antes de tiempo por diferentes causas:

– Estrés materno.

– Incontinencia del cuello uterino.

– Procesos infecciosos en la madre (uterina, vaginal y urinaria).

– Patologías crónicas de la madre (por ejemplo patología pulmonar crónica, insuficiencia renal crónica, hipertensión, diabetes, trombofilia).

– Consumo de drogas lícitas (psicofármacos) e ilícitas (cocaína, marihuana). Esto también trae aparejado patologías en el recién nacido. También el abuso de alcohol y tabaco.

– Embarazos múltiples.

Aunque una mujer no presente ninguna complicación durante el desarrollo de la gestación y siga todos los cuidados necesarios durante el embarazo, es posible que se desencadene un parto de forma prematura, ya que en muchos casos esta complicación puede presentarse de forma espontánea.

Posibles secuelas de nacer prematuro

Es importante seguir el desarrollo neurológico de los bebés nacidos antes de tiempo por las secuelas que puedan tener a causa de su prematurez.

Secuelas posibles: retinopatías, hemorragias intracraneales graves (de grado 3 y grado 4), parálisis cerebral, displasias broncopulmonares, problemas en el desarrollo neuromadurativo (adquirir las pautas madurativas acordes a su edad).

A los prematuros extremos es importante hacerles un seguimiento hasta los 7 años, porque hay problemas en lo visual, motriz y auditivo, que se pueden detectan los primeros meses de vida, pero hay dificultades en lo cognitivo (lo que tiene que ver con el aprendizaje) que aparecen cuando los niños se escolarizan.

Al nacer prematuro tenés más incidencia de trastorno de hiperactividad con déficit de atención (THDA), trastornos en la lectoescritura, trastornos visomotores (el niño ve pero no sabe trascribirlo al papel), trastornos de conducta (son  chicos más berrinchosos, más inquietos, cuesta más que se concentren sin llegar a ser un trastorno de hiperactividad).

Estos problemas están relacionados a todo el estrés que sufren durante su internación. Cuando ellos nacen su cerebro está en pleno desarrollo, y pasan de estar en un ambiente calentito, líquido, silencioso, a estar en una incubadora, donde son pinchados todos los días, se les prende y apaga la luz.

El doctor Alonso  contó que tratan de invadir a los bebés internados lo menos posible, de apagarle las luces, de sacarle sangre lo menos posible, de tener las incubadoras tapadas. “Antes nos parecía raro tapar las incubadoras, pero ahora ya es algo de rutina, porque sabemos que eso ayuda al desarrollo neurológico. También procuramos mantener la postura del bebé cuando está en incubadora, que esté cuadriflexionado, que esté con el nidito, que se sienta contenido. Pero, a pesar de todos esos cuidados, los chicos sufren un montón de agresiones cuando están internados”.

Importancia de la enfermera en neonatología

Alonso destaca que en la clínica hay muy buena enfermería, que en el cuidado del prematuro es fundamental. “Por más que tengas al mejor neonatólogo, si no tenés a una buena enfermera, no podés sacar al bebé adelante. La que conoce al bebé es la enfermera, es la que está todo el día con el bebé, sabe cómo toma, es la que habla más con los padres”.

El 80% del trabajo lo hace la enfermera, por eso es tan importante tener una buena enfermera que lo cuide como corresponde.

Decálogo de los Derechos del Prematuro

Este año la campaña remarca el derecho número ocho: “La familia de un recién nacido prematuro tiene derecho a la información y participación en las decisiones sobre su salud a lo largo de toda su atención neonatal y pediátrica”.

El concepto de equipo debe ser entendido desde el primer día. Ni los médicos ni las enfermeras son propietarios de los bebés y las decisiones que se tomen funcionarán mejor si los padres se mantienen oportunamente informados.

El doctor Alonso afirma que es muy importante que los padres confíen en los médicos que atienden a sus bebés, y para ello es fundamental decirles siempre la verdad.  “No me gusta extremar ni minimizar, y sí el bebé está grave se les dice. Las decisiones médicas las tiene que tomar el médico, pero sí se les informa todo lo que le pasa al bebé y toda la medicación que se le da”.

En neonatología emplean el método madre canguro, es decir, favorecer el contacto piel a piel del bebé con sus padres. Está comprobado que eso ayuda a la estabilidad de la parte respiratoria y cardíaca del bebé.

En los únicos casos en los que no se permite que tengan al bebé a upa es cuando están conectados al respirador o inestables. Y en los casos de los bebés de 1000 gramos o de 30 semanas, ya que se hace microclima. Esto consiste en tratar de que esté en un ambiente húmedo, lo más parecido al útero. Esto ayuda a regular la temperatura del bebé y a que pierdan menos líquido. En estos casos los bebés son tratados en forma estéril y la madre sólo lo puede tocar un poco con un guante estéril.