08/03 - Institucional

Dra. Ana Tasca

La Dra. Ana Tasca estudió Medicina en La Universidad Nacional de La Plata e hizo su residencia en la especialidad de Anatomía Patológica en el Hospital Interzonal de Agudos Oscar Allende. En 1981, con 28 años, ingresó a la Clínica Pueyrredon. “No voy a olvidarme nunca que un cirujano de la Clínica me dijo cuándo me vió entrar a mi primera intervención en una biopsia intraoperatoria por congelación: – ¿Doctorcita, está usted segura que puede hacer un buen diagnóstico de la pieza que voy a enviarle? Era el querido Dr. Federico Landi”. Recuerda con nostalgia la Dra. Tasca.

 

En sus años en la clínica perteneció al Comité de Docencia e Investigación. Organizó junto con los Servicios de Cirugía, Clínica Médica, Ginecología, Oncología y Diagnóstico por Imágenes los ateneos semanales. Allí se discutían las medidas a tomar en los pacientes, de acuerdo a los resultados de los estudios histológicos, pre y postquirúrgicos y de imágenes.

Pasó en la Clínica todos los momentos de remodelación, con los trastornos que eso acarrea. También los innumerables cambios a nivel económico por los que atravesó el país. Pero siempre pensando en que saldrían adelante trabajando y compartiendo en grupo las soluciones a los problemas que se suscitaban

 

¿Cómo fue ser parte del Directorio de Clínica Pueyrredon?

En el año 2015 fui propuesta para entrar en el Directorio y, aprovechando que mis  hijos estaban ya radicados en Buenos Aires después de terminar sus estudios universitarios, acepté el desafío.

Fue todo muy interesante y divertido a la vez, ya que tengo fuertes convicciones políticas sobre derechos humanos y sociales, y pude aportar al grupo algunas ideas, que siempre fueron discutidas y analizadas con mucho respeto. Menciono esto aquí para resaltar el espacio compartido con todos caballero, ya que en ese momento había solo 2 mujeres en el grupo, la Dra. Mariangel Casamayor y yo.

Realmente los 36 años que estuve en la Institución, disfruté de mi profesión y de la relación con los profesionales médicos, paramédicos y también administrativos. Compartí con todos ellos la inmensa alegría de la recuperación de mi sobrino, nacido en cautiverio durante la última dictadura militar, hijo de mi hermana.

Por todo lo que relato no tengo más que agradecer el lugar que siempre me dieron y la cálida despedida que recibí cuando me jubilé en junio del 2017, para pasar a disfrutar de mis nietos y dedicarme a mi hobbie que es la fotografía.