21/06 - Institucional

El arte de la enfermeria: un buen trato, marca la diferencia

Siempre que ingresamos a una institución médica nos encontramos con personas con una marcada vocación de servicio que están siempre pendientes de cada uno de los requerimientos de los pacientes y de sus familiares. Ellas son las enfermeras y los enfermeros.

En el caso de la Clínica Pueyrredón, el equipo está compuesto solo por mujeres: la Lic. Marcela Artero, coordinadora de enfermería; la Lic. Norma Espíndola, supervisora (turno mañana); la Enf. Alejandra Scanone, supervisora (turno tarde); la Enf. Priscila Escudero, supervisora (Turno noche); la Lic. Cintia Gómez Salvatierra, supervisora de Unidad de Terapia Intensiva y la Enf. Isabel Segura, supervisora de Infectología.

Su trabajo diario consiste en controlar la calidad de la atención a los pacientes, vigilar que se cumplan las normativas sobre colocación de vías, identificar a los pacientes y hacer cumplir rigurosas indicaciones, como por ejemplo, el aislamiento.

A su vez, sus tareas están enfocadas en optimizar el bienestar del paciente y el de su familia, como facilitadoras de respuestas ante posibles conflictos y como nexo ante la Dirección Médica.

La Lic. Marcela Artero, junto al equipo de enfermeras de la Clínica Pueyrredón, nos contó cómo es la relación con los pacientes. “Una le brinda una atención profesional, sin olvidar el trato ético, cálido y respetuoso. Desde la institución, se inspira al staff de profesionales a que desarrollen sus tareas con empatía, ya que la enfermedad es un proceso de aprendizaje más en la vida. Siempre tenemos que tener en cuenta que es importante acompañar a los pacientes, y que un buen trato, marca la diferencia”.

Dentro de las múltiples tareas de este equipo, también encontramos la contención a los familiares del paciente, piezas fundamentales en la recuperación. Por tal motivo, el personal de la Clínica trata de brindarle todo el apoyo necesario para que sus miembros puedan acompañar de la mejor manera a su familiar internado. “Partimos de la base que, cuando una persona se interna por un proceso de enfermedad, se altera todo el núcleo familiar”, reflexiona Marcela.

“Las preocupaciones económicas, laborales y de organización familiar hacen que, en oportunidades, los pacientes y su familia estén alterados. Justamente es, en esa circunstancia, donde desplegamos el ‘Arte de Enfermería’”, concluye.