El miércoles 22 de abril, Mariela Crespi, nuestra compañera, fue dada de alta luego de atravesar la internación por COVID19. Su mayor miedo durante toda la situación fue no volver a abrazar a sus hijos, sin embargo, con la ayuda de todos, el 6 de mayo podrá hacerlo.

Mariela no recordaba la cara de cada una de las personas que fue a despedirla en la puerta de la Clínica por la emoción y el afecto que sintió de cada uno. Luego, en su casa, pudo ver los videos y se emocionó nuevamente.

“Estoy sorprendida, fue muy emotivo lo que pasó el miércoles cuando me fui de alta. Realmente sentí que esta batalla fue ganada por mí, pero también fue ganada por toda la Clínica. Fueron mi familia todos estos días. Me sentí contenida, querida, fueron muy amorosos conmigo. Hicieron todo para que yo me sienta como en mi casa. La despedida de ayer fue demasiado. Me sentí afortunada de poder haber visto la luz, fue un renacer. Fue un festejo maravilloso. En el momento no pude ver la cara de todos, pero después me mandaron video y verlos a cada uno de ellos en la vereda, las ventanas, me emociona. Comprobé, una vez más, que tengo mucha gente que me quiere”

AGRADECIMIENTOS

A TODOS, las muestras de cariño de todo el personal de la Clínica, de mis compañeros, de Recursos Humanos, los mensajes de lo médicos, de los residentes, porque a pesar de estar `sola´ me sentí muy acompañada. Gracias a Marcela Artero, a Cristina Miglioranza y Matías Rivarola, que hicieron todo para que yo esté con vida”

La emoción no termino, porque al llegar a su casa la estaban esperando familiares, amigos y vecinos. “Ver a mis hijos (a través de un vidrio) fue el regalo más hermoso. Espero el 6 de mayo para volver a abrazarlos.” contó Mariela.

Mira la despedida a Mariela: