08/08 - Interés para la salud

¿Por qué ir al consultorio de evaluación geriátrica?

La atención del adulto mayor en un consultorio de Evaluación Geriátrica Integral se puede definir como el conjunto de cuidados de salud que se ofrecen al anciano y que incluyen un amplio rango de servicios de promoción, prevención, mantenimiento, diagnóstico y recuperación a personas mayores de 65 años en forma ambulatoria.

 

La Dra. Silvia Colavita, Especialista Consultora en Clínica Médica y Especialista en Geriatría, resalta que en la relación médico-paciente está el núcleo del EXITO o del FRACASO de la consulta. Los asuntos sobre el mantenimiento de la salud que el médico propone, a veces no sintonizan con los del paciente. El médico debe escuchar y atender al paciente en lo que atañe a la autonomía, la independencia y el sistema de valores del paciente, así como en sus necesidades y requerimientos personales tanto en relación al presente como al futuro.

 

En relación con las recomendaciones dirigidas a la prevención y el mantenimiento de la salud en los ancianos existe aún controversia, por lo que el GERIATRA es el que debe elaborar estrategias individualizadas para aplicarlas a cada paciente en particular, basándose en las evidencias disponibles, y prestando atención a los puntos que tienen interés para el paciente y para su estado funcional.

El enfoque gerontológico actual parte de la idea de que las instituciones son las que deben adaptarse a la persona y no a la inversa, por lo que se hace necesario comenzar a pensar al ADULTO MAYOR como un sujeto diferente, que trae consigo hábitos, costumbres, gustos, valores, ritmos, y años por lo que también las patologías difieren según la edad, como pasa con los niños.

Las personas de edad frecuentemente padecen varios problemas de salud al mismo tiempo, lo que genera que pierdan la autonomía y la independencia con consecuentes limitaciones de su movilidad, aparición de fragilidad u otros problemas físicos o mentales. Estos deben ser diagnosticados y tratados adecuadamente en tiempo y forma, para mantener y preservar la salud. Deben dirigirse no solo a aumentar la duración de la vida, sino que deben enfocarse en mejorar la calidad de la vida, minimizar la incapacidad funcional y la dependencia.

 

Por lo tanto, un modelo de atención geriátrica especializado debe estar centrado en el anciano y en sus peculiaridades y, para su desarrollo se necesita una metodología de trabajo específica realizada por profesionales con una adecuada capacitación.

 

Los tres pilares básicos de esta metodología son:

1) La valoración geriátrica integral, que permite evaluar la influencia en la salud de factores funcionales, cognitivos, psicológicos, nutricionales y sociales de manera adicional a los procesos de enfermedad.

 

2) El trabajo multidisciplinario ya que la presencia de varias enfermedades, los cambios fisiológicos propios del envejecimiento y la fragilidad serán determinantes de la presentación de síndromes geriátricos (SG). Por esto se hace necesaria una atención individualizada y especializada basada en el trabajo de un equipo, para saber dónde derivar y con quien trabajar para evitar la iatrogenia, reducir la discapacidad y mejorar la calidad de vida.

 

3) La atención en niveles asistenciales adaptados a la función. Por último, pero no menos importante, luego de una internación en cuidados de agudos, se deberá facilitar la continuidad del tratamiento mediante cuidados transicionales en los niveles asistenciales de atención geriátrica para conseguir la rehabilitación funcional del paciente, así como ofertar cuidados comunitarios que posibiliten la monitorización y el seguimiento domiciliario, y la reinserción social para lograr recuperar la autonomía.

 

Y finalmente, porque el GERIATRA es el que debe coordinar la atención entre los distintos ámbitos de atención de la salud de los adultos mayores y comunicarse de manera efectiva con otros profesionales, así como con los pacientes y sus familias. Además de trabajar con las comunidades para crear e implementar las mejores prácticas que incorporan estrategias de prevención con el objetivo de mantener a los pacientes y las poblaciones más saludables.